6.6.07

Mallorca - España 3:45 am

Desconocida:

Aveces lejos de lima siento como madrid se seca como si fuera una manzana que en los años 20s estaba rojiza y provocativa para morderla cientos de veces, tan compulsivo como el maniatico sexual que devoró los genitales de su mujer y luego la disecó en la intemperie de la soledad mas critica, tengo visiones de tu pierna meciendose de un lado a otro, con su tic tac infernal se convierte en el reloj de mi sexualidad, con esos tacones que desearia reventaran mis genitales y derribarme de placer por los pasillos de la mas sordida escena de la postguerra, imagino tu sexo como un agujero estrecho de porcelana y terciopelo humedo, por donde la dilatacion es un desquiciado demonio encadenado a los buitres, imagino lamer tu sexo con la boca llena, apretar tu clitoris con mi lengua, inhalar el intenso olor del cataclismo de tu ciudad hormonal, sentir la herida abierta de tu sexo devorando con ansiedad mi falo, arrancandonos la carne y levitar de dolor, pegados como dos perros enfermos, como dos sanguijuelas sedientas que se desangran a las 3 : 45 am entre los peñascos donde yacen los vestigios de actos sexuales del pasado, me imagino penetrandote como cuando la ciudad enloquece con el ruido devastador de los taladros a media noche, imagina conmigo el ruido sincronisado de los genitales en el momento de la copula, ese entrar y salir de fluidos, la masturbacion mas compulsiva y prohibida, la exitacion extrema y la falta de cordura, la transformacion sexual en el canibalismo mas primario.

M. L.


Desconocido:

En la 45 hace qizá 45 minutos, me desmayé, no entendía qé pasaba, no recordaba haberme desmayado antes, comenzé a enfriarme por partes y se nublaba la vista, pensaba qe sea lo qe sea no podía derrumbarme y al mismo tiempo estaba totalmente segura qe de mi no dependía nada. Caí para el lado de la ventana pero desperté a los segundos, estaba sudando frio y no sabía si decirle a algién lo qe sentía, comencé a tranquilizarme y la sangre otra vez fue por el camino correcto.

Así es como llegé a la oficina.

Mientras comía mi pan con jamón en una habitación de la avenida cuba solo pensaba 'no, no voy a decir nada', creí por un momento qe afectaba mi moral y después me sentí ridícula. Segí leyendo, solo subían y bajaban las notas en colores y no pude dejar de reaccionar ante eso.


Es un buen carnicero despellejador de bondades.


Lo leo y todos los personajes parecen estar en su mismo tiempo.
Lo re-leo.

M.F.

1 comentario:

Anónimo dijo...

me encnata tu blog